El reciclaje
El reciclaje es un proceso por el cual los materiales que componen un producto en fin de vida (en la mayoría de los casos, residuos industriales o domésticos) se utilizan otra vez, en total o en parte. Luego se introducirán otra vez en el ciclo de producción del producto del cual provienen.
Diferentes tipos de reciclaje
Recuperación de materia prima
Cuando el producto se compone en mayoría de una o varias materias primas que se pueden separar y reutilizar fácilmente, es posible recolectarlo con este fin. Por ejemplo :
la refundición de las botellas de vidrio para fabricar otras nuevas ;
el papel y cartón (periódicos, revistas ...), pueden ser reciclados para producir otros, después de la selección ;
los productos textil ;
- los neumáticos fuera de servicio se utilizan para producir cubetas para flores, tablas, tableros de insonorización, tejas de revestimiento de suelos, asfalto de goma ... el aluminio recuperado se utiliza para producir cañas, papel de embalaje, constituyentes de automóvil (culatas, llante, caja de cambio de velocidades ...) ;
- el acero recuperado se utiliza para producir piezas de motor, latas, herramientas ...
- los plásticos recuperados se utilizan para producir bolsas, recipientes y tapaderas para productos no alimenticios, muebles de jardín, ropa, juguetes, mobiliario urbano, alambreras y tubos, piezas automóviles (baterías, parachoques ...), bases de señales de tráfico de carretera y conos de vías ...
- el agua se trata en estaciones de depuración y se puede reutilizar.
El reciclaje permite reducir la extracción de materias primas :
- El acero reciclado permite ahorrar mineral de hierro.
- Cada tonelada de plástico reciclada permite ahorrar 700 kg de petróleo bruto.
- El reciclaje de 1 kg de aluminio puede ahorrar acerca de 8 kg de bauxita, 4 kg de productos químicos y 14 kilovatio hora de electricidad.
- Cada tonelada de cartón reciclada permite ahorrar 2,5 toneladas de madera.
- Cada hoja de papel reciclada permite ahorrar 1 litro de agua y 2,5 vatio hora de electricidad además de de 15 g de madera.
En teoría, casi todos los materiales se pueden reciclar. En práctica, la ausencia de sectores rentables impide que todos sean reciclados. Así, cuesta más reciclar aparatos electrónicos como los ordenadores porque se necesitan separar los numerosos componentes que contienen antes de reciclarlos en otros sectores.
En el caso de los residuos de equipos eléctricos y electrónicos, es gracias a la intervención del legislador que se volvió obligatoria su recolección y valorización dentro de la Unión europea.
La reconversión en otros productos
En ciertos casos (materias fermentescibles sobre todo), los productos no pueden ser reciclados ni bajo su forma inicial ni bajo su forma de materia prima. Pero se pueden reutilizar después del compostaje o fermentación para convertirlos en abonos y/o carburante (gas natural o biogas sobre todo). Se habla entonces de revalorización.
La recuperación de energía
Cuando no se puede reciclar un producto según uno de los modos expuestos antes, y si éste es apta a producir energía por combustión, se puede quemar para recuperar esta energía : esto es la incineración de basuras. Sin embargo, esto no es verdaderamente una operación de reciclaje. Se habla entonces de « valorización energética » en contraste con la «valorización materia» que es el reciclaje propiamente dicho.
Otra técnica puede ser utilizada para las basuras domésticas orgánicas (desperdicios alimenticios, barro de estación de depuración ...), es la transformación de esas materias en biogas que produce gas combustible y que es posible transportar : el metano.